Si existe un tema de debate continuo, y de especial preocupación en las familias Mexicanas, residentes dentro, o fuera del país; ese es, el constante desprestigio y perdida de confianza que el ciudadano común tiene para con nuestro sistema de Gobierno; sus Instituciones públicas y los Partidos Políticos. En especial, quienes integran el Poder Legislativo; recinto parlamentario donde la diatriba diaria, los mezquinos intereses, y el encono personal de Diputados y Senadores, han transformado, y no para bien, un escenario político que da vergüenza y nos ofende a todos.
Esta grave anarquía en el nivel político de México, diametralmente opuesta a los intereses de sus ciudadanos, por llevar agua a sus molinos, y no a la sociedad; no solamente pisotea el derecho de quienes dicen representar; sino además, subestiman con arbitraria impunidad, la paciencia de un pueblo ya cansado, que con coraje e indignación observa como a diario convierten en circo y burla los espacios del Congreso de la unión, sin importar lo que opine, quiera, o necesite la sociedad a la que sirven. Hoy México se encuentra atado al vandalismo de los partidos políticos, seno de deshonestos representantes y casa de Gobernadores y presidentes municipales corruptos.
Esta inmerecida actuación de quienes ahí nos han representado por muchos años, y manifestada constantemente a través del elevado abstencionismo ciudadano en las urnas electorales, ha perdido para desgracia nuestra, la autentica proyección de representación social, que por obligación contraen los legisladores al momento de solicitar el voto. Hoy, el trabajo legislativo de nuestros representantes, responde mas a intereses ajenos o partidistas, que a la atención de los verdaderos problemas económicos y sociales que enfrentamos. En nuestro concepto, este tipo de injusta representación política que tenemos en el Congreso, no justifica los más de 4,000 millones de pesos que se destinan cada año para el pago de sus servicios personales, vía: dietas, incrementos salariales, remuneraciones, prestaciones sociales y económicas, de seguridad social, pago del impuesto del aguinaldo, prima vacacional y seguro de separación individualizado. Ni tampoco justifica las deshonestas compensaciones económicas que reciben al momento de su retiro; o las asignaciones de subvención ordinaria variable y de honorarios que disponen sus bancadas discrecionalmente por más de 750 millones de pesos anuales. Observe usted cuanto dinero recibieron vía subvenciones durante este último trimestre de 2006: $ 185, 000,000.00 ciento ochenta y cinco millones de pesos. Es decir, una cantidad promedio por diputado de $ 66,932.00 pesos mensuales.
Este abultado, pero además indignante costo burocrático, reflejado en los excesivos sueldos de 122,000.00 pesos mensuales, mas 35,000.00 pesos por gastos de gestoría, y subvenciones ordinarias y de honorarios por arriba de los 66,932.00 pesos, mas el nuevo incremento salarial del 4% que se acaban de autorizar los recién llegados legisladores, hacen de su lucrativa función, un inmejorable negocio, al ingresar a sus bolsillos cada año, la cantidad de $ 2, 687,184.00 Pesos. O lo que es lo mismo, 244,289.00 Dólares. Cantidad libre de impuestos, que no incluye por supuesto el pago que reciben a su retiro.
Catalogados como experimentados predadores del presupuesto nacional, nuestros legisladores obtienen un ingreso 37 veces mayor al que reciben los trabajadores asalariados que representan, cuyo sueldo promedio apenas alcanza los 6,000.00 pesos mensuales; o sea, 72,000.00 anuales. Entérese usted cuanto dinero del presupuesto se destinó al Instituto Federal Electoral para la organización de las elecciones presidenciales pasadas: 11,892 millones de pesos. De los cuales, los partidos políticos recibieron $ 2, 068 millones de pesos. Y sabe usted ¿cuanto dinero pretende el Instituto que le otorguen para el 2007?, un año sin elecciones; la cantidad de $ 8,154 millones de pesos. De los cuales, correspondería a los partidos políticos la cantidad de $ 2,899 millones de pesos. Acto delincuencial en el sentido ético y moral de los partidos y el Instituto, si consideramos el estado de pobreza extrema y rezago económico que hemos y seguimos padeciendo desde siempre. Primero, a través de un presidencialismo autoritario ejercido durante 71 años de hegemonía sin alternancia; y segundo, por el ahora desasociado, inepto, corrupto, intransigente y belicoso sistema político fuertemente concentrado al interior del poder legislativo.
La burla
Con el trasiego político y repetitivo en los curules y comisiones del Congreso de la unión, de tantos Diputados y Senadores, por muchos años acostumbrados a vivir impunemente del presupuesto nacional; conducta a nuestro juicio lamentable y vergonzosa en el quehacer político de los partidos en el poder, sostenemos, no solamente se vulnera el derecho de los mexicanos de ser dignamente representados, sino además, representa una clara burla de los partidos Políticos a su sociedad. Durante muchas décadas, México ha clamado gritos desesperados en su fallido intento por redibujar un rostro social por muchos años deteriorado, y hoy tomado como bandera nuestra para emprender un movimiento social que busque sensibilizar esta elite legislativa cada vez más amafiada e intransigente, pero sin embargo, acostumbrada al oficialismo y servilismo cuando de obtener beneficios se trata. De ellos, la sociedad ya esta harta con tantos episodios de corrupción, impunidad y complicidad que se viven en un México, donde delinquir en agravio de la sociedad, resulta un orgullo partidista.
Este constante desprestigio de los partidos políticos y sus legisladores en el Congreso de la Unión, nunca antes tan divididos y sin acuerdos, lo vemos reflejado en el incumplimiento que en materia de desarrollo económico y social recibimos los gobernados. Esta irresponsabilidad histórica en el continuo deterioro del nivel económico y social de la nación, hoy lejos de alcanzar un futuro promisorio, se recrudece cada vez más, dada la postura radical del partido de la revolución democrática de llevar a cuesta un gobierno alterno con Andrés Manuel López Obrador, candidato perdedor de la contienda pasada, cuya amenaza obliga preguntarnos: Porqué hemos permitido en México que 500 diputados y 168 senadores de 8 partidos políticos, tomen de rehén al pueblo mexicano, y negocien en su propio beneficio el destino de 105 millones de habitantes. Camada de legisladores que además, tienen la pésima costumbre de no asistir al congreso de la unión pero si cobrar.
Esta otra lamentable falta de respeto institucional de los Legisladores en el Congreso, que no se vive ni se da con tal descaro en otras naciones democráticas del mundo, no obstante su reiterada y cínica injustificación; constituye una ofensa grave para el pueblo que representan, y para quienes suben a exponer la presentación de iniciativas, acuerdos, leyes, decretos o reformas constitucionales frente a un recinto frecuentemente vacío. Sintonice usted el canal del Congreso, y observe como las ausencias son pan de cada día. O como mientras unos exponen, otros duermen, platican, o de plano ni atención prestan.
El reto
Con el propósito de hacer patente nuestro descontento, y propiciar juntos el inicio de un llamado a la conciencia de las masas, residentes dentro o fuera del país, Abre los Ojos México asume el reto de iniciar un poderoso movimiento social que busque humanizar la conciencia desinteresada de un Congreso dividido, por muchos años enfrascado en largos conflictos de intereses y rivalidades. De ellos buscamos concienciar una nueva actitud para trabajar por México. Nueva voluntad para que juntos hagamos de México un país inserto en el complejo mundo del conocimiento y la tecnología. Acuerdos urgentes para rescatar el abandonado campo mexicano, y colocarlo en la nueva dinámica de producción mundial. Iniciativas para dinamizar el mercado interno. Acuerdos para impulsar la producción y el financiamiento nacional. Unidad nacional para detonar el crecimiento de la industria manufacturera de exportación. Generar mayor turismo. Mejorar los servicios de salud, de educación, de justicia y seguridad, y acuerdos para incrementar la recaudación fiscal y disminuir la evasión. En pocas palabras, dejar de depender de los ingresos petroleros y de remesas de mexicanos en el extranjero; así como de lo que hagan o dejen de hacer unos cuantos empresarios mexicanos, en quien se encuentra desproporcionadamente acumulado el poder económico, cuyo efecto impide la sana competencia y privilegia sus monopolios.


Nuestra misión
La nueva corresponsabilidad social que buscamos en Abre los ojos México para reivindicar el poder ciudadano, ahora mañosamente representado en las manos de unos cuentos partidos políticos, es nuestra mayor prioridad. Los Partidos y sus Legisladores en el Congreso - advertimos -, deben entender que su desmedido interés por el poder político y el beneficio económico que ya nos tiene cansados a todos, no esta, ni estará mas por encima de la vida y el destino de los 105 millones de Mexicanos que conformamos esta hasta ahora tolerante nación. Sino, nosotros el pueblo de México para condicionar su trabajo legislativo y de Gobierno, so pena de vetar su existencia en futuras elecciones, o luchar juntos para lograr su marginación. Le diremos ¿por qué?
El deterioro constante de representatividad política que vivimos, y la difícil esperanza de lograr un cambio para mejorar su entendimiento, sin la intervención y la exigencia del pueblo, en un escenario dolosamente edificado para que sean los partidos políticos los únicos autorizados en representarnos - advertimos -, seguirá a nuestro juicio arrojando mayores y peligrosos índices de descomposición en el tejido social de nuestro pueblo. El rezago educativo, su mala calidad e insuficiente cobertura; aunada a las limitaciones que tiene la sociedad para acceder a los sistemas de salud, seguridad y falta de empleos tanto en el campo como en la ciudad, arrojan cada vez mas condiciones alarmantes que incrementan día con día los grandes flujos de migración y la peligrosa escala de la violencia. Actividades comunes a la que nos pretende acostumbrar un gobierno amarrado con el poder económico, y atado de manos ante un Congreso dividido e interesado en su propio beneficio, dada la sumisa y permisiva participación ciudadana para enmendarlo. Mire usted las consecuencias.
En un reciente informe de la organización de las Naciones Unidas, citan a México en el lugar 75, de 115 naciones analizadas en materia de equidad de género; es decir, igualdad de oportunidades. Un país, donde además, la brecha entre pobres y ricos hoy se encuentra más acentuada que nunca, gracias a nuestros legisladores y a nuestro gobierno. Gracias a ellos, la ONU afirma que en México no se ha reflejado ninguna acción de gobierno para abatir la pobreza en los últimos 18 años; no obstante reconocer el programa Oportunidades, cuyo instrumento tampoco ha sido la solución.
Gracias a nuestros legisladores y a nuestro gobierno, hoy México vive un mediocre crecimiento del empleo nacional, que no alcanza a recuperar los empleos que año con año se siguen perdiendo. El aparato productivo y la economía del País, siguen dramáticamente cayendo en competitividad y fortaleza, frente a innumerables naciones del mundo, obligando a nuestros ciudadanos abandonar el país en busca de mejores oportunidades de vida. Hoy Sufrimos y lamentamos gracias a las políticas de nuestros legisladores y de nuestro gobierno, el mayor índice de pobreza en México, 50%, debido a la falta de apoyos técnicos y financieros al campo mexicano, donde la otrora soberanía alimentaria del pasado, ha sido sustituida por grandes importaciones. La micro, pequeña y mediana empresa del país, tampoco ha sido estimulada con eficacia para impulsar el mercado interno y recuperar los empleos que los ciudadanos demandan.
Hartazgo
Cansados de ir hacia atrás año con año y gobierno tras gobierno, Abre los Ojos México alza su voz para expresar pública y enérgicamente su descontento y rechazo a los Partidos Políticos y sus Legisladores en el Congreso de la unión. Creemos que nuestra inquietud se encuentra plenamente justificada si volteamos la mirada al deterioro económico y social que vivimos. Mire usted: en México, ya no es posible que en nuestro Gobierno y en nuestras Instituciones de representación popular, sigan oscilando políticas de partido comprometidas con el autoritarismo tradicional, el interés individual y una amenazante anarquía. Entre etapas de desarrollo económico inadecuadas y necesidades y reclamos sociales insatisfechos. Todo ello, agravado por una tormenta de serias dificultades de entendimiento, que nos alejan deliberadamente cada vez más del anhelado desarrollo.
InvitaciónA través de este sitio Web, el lector interesado en apoyar este movimiento de protesta nacional convocado por Abre los Ojos México, encontrará a su disposición los pormenores de nuestro llamado a la conciencia nacional; así como los propósitos y las limitaciones que pretendemos para transformar el actual escenario de la política nacional , visto todo ello, desde nuestra propia perspectiva. Nos inspira encabezar este poderoso movimiento de llamado a la conciencia ciudadana, el sombrío panorama que los partidos políticos y sus legisladores han sembrado en México para mantener atada a la sociedad. Una realidad nuestra, que dista mucho de ser compatible con los costosos mensajes publicitarios de las Cámaras de Diputados y Senadores, donde con instrumentos mercadológicos y de claro engaño, pretenden hacer creer a la sociedad que trabajan por su bienestar. Por ello, a través de nuestras páginas, damos cuenta a la sociedad entera y a la comunidad internacional que nos observa, el estado agonizante y cada vez más preocupante en que mantienen inmersa nuestros políticos a la nación. Su rezago económico y su vertiginosa descomposición social. No sin antes develar al concluir, el verdadero y siniestro rostro de los partidos políticos frente a la sociedad.

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